Teatro por un Aragón sin transgénicos

Fuente, foto y vídeo: Aragón sin transgénicos

El día 12 de enero tuvo lugar en Zaragoza el V Festival Solidario con
Chiapas, organizado por Caracol Zaragoza. Aceptando la invitación de
estos compañer@s, organizamos un teatrillo para denunciar una vez más lo
que suponen los cultivos transgénicos. Los actores fuimos nosotr@s
mismos: mientras dos compas leían un cuento en rima, otras se metían en
el papel de mazorca, de agricultora, de Monsanto, de mariposa, de
ciudadanas enfadadas y organizadas… Una vez acabado el cuento cantamos
“El Señor Monsanto”, acompañados por un público bastante animado. ¡Qué
éxito! Desde luego una experiencia a repetir, mejor todavía si con
Caracol Zaragoza, así que esperamos la invitación para el próximo
festival.

En este link encontráis una crónica de todo el festival: 

Os pegamos aquí el cuento:

Érase que se era una mazorca de maiz
Vivía en el campo aragonés y lo cierto es que era feliz
Vivía en un huerto ecológico
sin inseciticidas ni fertilizantes químicos
Porque la propia naturaleza
Del campesino es la mayor fortaleza.

Pero un triste día,en el campo de al lado
Un campesino engañado, sembró un maiz encantado

¡decía que era mejor, todo un portento!
Repetía lo que mentía un señor de Monsanto.
Que si los bichos en el acto mataba
Que si más dinero proporcionaba…

Los días fueron pasando
Y los maices fueron creciendo
Pero nuestra mazorca de maiz
no podía ser feliz
porque el maiz encantado
la había contaminado

El campesino ecológico se enfadó
Y a su colega estafado explicó
Que el maiz encantado es un negocio de pocos
Que día tras día son más ricos
Y esclavizan al agricultor a través del engaño
Porque hay que comprar las semillas cada año

Que acaban con la biodiversidad agrícola,
y saben tan mal como la pepsi cola
que nos contaminan el agua y la tierra
y en otros sitios provocan hasta guerras.
Que provocan muerte y enfermedades,
y que más que bondad, traen maldades.

Los campesinos y la mazorca decidieron actuar
Para mandar la Monsanto a escaparrar.
Se organizaron con la ciudadanía
Que es quien come maiz cada día.
Crearon grupos de consumo ecológico,
divertidos, sanos y muy lógicos,
compraban en campos cercanos,
y así se hacían amigos de los paisanos,
abrían tiendas de proximidad,
y a los campesinos les dejó de ir tan mal.